Visita a la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario - Olhão

La Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, ubicada en la ciudad de Olhão, se comenzó a construir el 4 de junio 1698 y tardó 17 años en completarse, y su apertura se produjo en 1715.
Es una iglesia de estilo barroco, que, por una gran bóveda de cañón y bien y puso en marcha una campana de cuatro torres. El frente es alta y rematada por un frontón de mampostería, con volutas y el tímpano está decorado con un escudo coronado mariana y los ángeles que lo flanquean. El portal está coronado por un frontón con decoración tallada y adornos de las ventanas están por encima del dintel. Es una fachada con dos cuerpos superpuestos, con la particularidad de las ventanas alineadas recuerdo los edificios civiles.
El interior tiene forma de cruz latina, con los brazos ligeramente apuntado, con cinco altares (el altar mayor, el altar de San Pedro y la ermita de San Juan Bautista, el muro del crucero, el altar de las almas, en el lado de la Epístola y altar de Nuestra Señora de la Concepción del lado del Evangelio. El retablo de la capilla mayor es de estilo barroco en cuanto a decoración se destaca por ser toda de oro, con un grupo de ángeles en los adoradores del dosel en torno a una buena imagen de madera de Jesús resucitado y el tabernáculo con su cúpula monumental rotonda. Los altares laterales están en fase de Juan doradas sobre un fondo rojo y con una cubierta sobre los nichos.
El retablo del altar de Nuestra Señora de la Concepción es que terminan en una estatua de oro y policromía de los ángeles y coronada por el escudo portugués.
El retablo de la Capilla de la Crucifixión que se han realizado en los últimos años por el mismo escultor del retablo de Nuestra Señora de la Concepción, ya que son idénticos. Ya un arco de triunfo está tallado rococó.

La particularidad de esta iglesia está teniendo en su parte trasera una pequeña capilla dedicada al Señor de los Afligidos. Se trata de una fachada de la capilla central, con techos a cuatro aguas y ventanas con balcones de hierro forjado. El centro cuenta con un pórtico de tres arcos, decoración interior con azulejos de color azul y blanco, y un porche. Que se ve reforzada por un mosaico con Cristo Crucificado, en el extranjero. Se ve desde la Avenida de la República y es vigilado sólo por una verja de hierro.