El convento de los capuchinos, ubicada en la Parroquia de San Martín (Sintra) en la sierra de Sintra, fue fundada por el rey Álvaro de Castro, hijo del virrey de la India D. Juan de Castro, en el año 1560.
En este monasterio vivió sucesivas comunidades de frailes franciscanos, dedicado al trabajo interior. La primera comunidad estaba compuesta por ocho hermanos, siendo el más conocido de todos los hermano Honorio.
La pobreza fue empujado hasta el límite en su construcción. El convento tiene un área relativamente pequeña y varias de las puertas de su celda se alinean con el corcho en la parte inferior de un hombre alto, con el fin de inducir una genuflexión. Los elementos decorativos son también escasos, habiendo sido reducido al mínimo. En la cafetería hay un gran bloque de piedra para servir como una mesa, ofreciendo el cardenal Henry King.
Con la extinción de las órdenes monásticas en 1834, la comunidad religiosa franciscana se vio obligado aabandonar el convento. El espacio fue adquirido porel vizconde de Monserrate y más tarde pasó a manos del Estado portugués.
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